MEDITACIÓN
¿ QUÉ ES PARA TI LA MEDITACIÓN ?
Para el Dalai Lama, la meditación es un instrumento o técnica para modelar o transformar la mente. De acuerdo a mi propia exigua experiencia de la meditación como un simple monje budista, a medida que me hago mayor, aunque muchos de los problemas que enfrento se vuelven más serios y mis responsabilidades más desafiantes, mi mente se vuelve más calmada: El resultado de una mente calmada es que soy más feliz. Cuando enfrento problemas, mi paz de la mente permanece en gran medida imperturbable. Éste es ciertamente el resultado de la meditación.
No tenemos que pensar en ésta como algo religioso. Como la compasión y el espíritu del perdón, yo la incluiría entre nuestras buenas cualidades humanas básicas. Cuando nacemos estamos bastante libres de la ideología, pero no estamos libres de la necesidad de afecto humano. La compasión. El amor y el perdón, el espíritu de la armonía y el sentido de hermandad son todos enseñados por nuestras tradiciones religiosas. Y aún así, esto no significa que si tú aceptas el valor de la compasión o el perdón entonces tengas que tomar la religión en su totalidad: La meditación es lo mismo; podemos usarla como medio de fortaleces nuestras buenas cualidades humanas básicas.
En general, es normalmente atraída hacia las experiencias sensoriales físicas y los conceptos mentales. Con la meditación nosotros aprendemos a retraer nuestra mente hacia dentro; no la dejamos perseguir los objetos sensoriales; sin embargo, no la retraemos tanto como para que se nuble: Tenemos que mantener un muy completo estado de alerta y recolección de modo que emerja una conciencia de nuestro estado natural de la mente. Éste es un estado de la mente en el cual la conciencia no está afligida por recuerdos y pensamientos del pasado, tampoco está afligida por pensamientos del futuro, anticipaciones, miedos ni esperanzas. En cambio, nuestra mente permanece en un estado natural y neutral. Cuando nosotros retraemos nuestra mente de los objetos externos, es casi como si no pudiéramos reconocerla como nuestra mente. Hay una especie de ausencia, una especie de vacuidad. No obstante, a medida que progresamos lentamente y nos acostumbramos a ello, comenzamos a notar una claridad subyacente, una luminosidad. Y es aquí cuando comenzamos a actualizar y apreciar el estado natural de la mente. (1)
DALAI LAMA: La Meditación paso a paso
DALAI LAMA: Adriestar la Mente
«Cuando meditamos, aunque nuestra meditación no sea muy clara, estamos realizando una acción mental virtuosa que es causa de felicidad y paz interior”.
(Kelsang Gyatso, 7º Dalai Lama)
OPINIONES
BABITA RANI
SURAT SHABDA YOGA - Meditación de la Luz y Sonido interno
Para Rajinder Singh Maharaj, la meditación es el proceso para descargar a Dios. Piensen cómo funciona un computador. Un computador empieza con el equipo básico (hardware). Por sí solo no puede hacer nada. Para trabajar hay que descargarle algunos programas (software). Estos programas realizan diferentes tareas y funciones. Aunque todos los computadores en esencia son iguales, operan de manera diferente según el programa que sea descargado en ellos. Los seres humanos son como el hardware de un computador. Todos nacemos con el mismo equipo básico de operaciones. Tenemos un cuerpo físico, unos sistemas corporales y el cerebro con su sistema para recibir información del cuerpo y los sentidos. Lo que nos hace diferentes es la clase de impresiones que descargamos a nuestro ser en el curso de la vida. La mayoría de la gente solo descarga información que proviene de su cuerpo, de sus sentidos y del mundo. El Alma no está interesada en descargar el mundo con sus placeres y entretenimientos. Ella quiere descargar la Divinidad con su bienaventuranza, amor y éxtasis. Cuando meditamos, nuestra alma entra en contacto con el principio que palpita de Dios, la corriente de la luz y del sonido. El punto de conexión está en el tercer ojo u ojo único, en medio y detrás de las dos cejas. Cuando ponemos nuestra atención allí, comenzamos el proceso de descargar por el cual nos conectamos con la luz y sonido de Dios. Cuando esto se completa, quedamos conectados a toda la red de Dios. Nos fundimos en la luz y sonido, y podemos viajar en esa corriente por todos los reinos de la creación, trascendiendo los reinos de la materia para entrar a los reinos del espíritu. El fin supremo del viaje es fundirse de nuevo en Dios, un océano infinito de conciencia y amor. Al descargar a Dios en nuestro sistema, entonces, entramos en contacto con la sabiduría, la inmortalidad, la bienaventuranza, la felicidad y la paz eterna, y el amor divino. Trascendemos este mundo de dolor y sufrimiento para entrar a un reino donde no existe la muerte, el dolor ni el sufrimiento. Experimentamos un éxtasis y un amor que son desconocidos para nosotros en este mundo físico. La meditación es el momento para descargar a Dios. (2)
» Resolved vuestros problemas al través de la meditación. Cambiad las especulaciones religiosas, sin ningún provecho, por el contacto real y verdadero de Dios. Limpiad vuestras mentes de las basuras de los dogmas teologales y dejad que penetren las aguas curativas de la percepción directa. Armonizaos vosotros mismos con la activa Guía interna; la Voz Divina tiene contestación para cada dilema de la vida.»
(Lahiri Mahasaya, maestro espiritual)
MARIO SABÁN
La Meditación en la Tradición - Cábala Judía
Para Ramana Maharshi, meditar nos lleva a la realización del Ser. Para él, Ser es en mayúsculas porque es lo que somos, lo que es Dios, lo real que todo lo abarca. La meditación es mantenerse como el Ser, atento sobre la naturaleza real de uno mismo y sin la sensación de que uno está meditando. La realización del Ser no se puede obtener como algo nuevo. Siempre está allí. Lo único necesario es descartar la idea “no he realizado”. Al comprender el Ser hay quietud y paz. No hay un solo momento en el cual no exista el Ser. Mientras haya dudas o la sensación de que no he alcanzado el Ser, se deberán llevar a cabo esfuerzos para deshacerse de dichos pensamientos. Estos mismos se deben a la identificación del ser con el no-ser (3)
LA AUTOINDAGACIÓN DEL YO
“La meditación es fundamentalmente un medio para conseguir la liberación espiritual. Sus diversos métodos están diseñados para aflojar la atadura de lo físico y permitir al individuo ascender al dominio de lo espiritual y trascendente. Del que culmina esta empresa con éxito se dice que ha conseguido el Ruach Ha-Kodesh, el Espíritu Santo, que es el término hebreo general para designar la Iluminación”.
(Ayeh Kaplan, cabalista)
PABLO D´ORS
PABLO D´ORS: Biografia del Silencio. Breve ensayo sobre la Meditación (Frg.)
Para Franz Jalics, en la meditación no hay imagen ni palabra, es pura presencia. Para llegar a esta pura presencia, para llegar al silencio, hay que empezar con pequeños silencios. Si alguien tiene mucho trabajo, debería reservar algo de tiempo para la pura presencia. Al que nunca lo hizo, le recomendaría hablar con una persona que ya medita en presencia, que le explique cómo meditar. Para meditar iniciamos en silencio. Con pocas palabras. Con mucho silencio. Es posible que cuando mediten tengan muchos pensamientos. De hecho esto no es ningún problema. Es importante aprender a estar centrados en una cosa. Podemos centrarnos en algunas palabras, las necesarias, por ejemplo de agradecimiento a Dios, de oración a Dios. Tengamos presente todo lo que agradecer a Dios, a nuestros padres, a nuestros hermanos y a la vida. Es mejor quizá empezar con un nombre. Puede ser el nombre de Dios, una sencilla oración o una afirmación, una palabra que uno le dice a Dios. Repite esta palabra y después entra en el silencio. La buena oración es en silencio. Es estar muy, muy, presente en el silencio. Para quien no es creyente, puede iniciar la práctica en el silencio. Se dará cuenta de que al principio tiene muchos pensamientos, y lentamente viene un momento en el que no hay nada, solo la presencia. Es necesario percibir que algo hay y algo está y que tenemos que conocerlo. Si uno lo toma en serio, entonces poco a poco percibe no solo al sí mismo, sino también percibe algo de la realidad, percibe lo que es. Si se profundiza en eso, uno percibe al sí mismo y poco a poco percibe la Presencia (4)
FRANZ JALICS: El Camino de la Contemplación
» El principal objetivo de la meditación cristiana no es otro que permitir que la misteriosa y silenciosa presencia de Dios en nosotros sea cada vez más no solo una realidad, sino la realidad de nuestra vida«
(John Main, benedictino)
JAVIER MELLONI
JAVIER MELLONI: Las tres vías de la contemplación
Según Thich Nhat Hanh, Las nociones dualistas, como nacimiento y muerte, ser y no ser, igualdad y otredad, ir y venir, son el fundamento de todas las aflicciones. La meditación en las tres puertas de la liberación nos ayuda a deshacernos de estas nociones. Las tres puertas de la liberación, que se enseñan en cada tradición budista son: el vacío o vacuidad, la ausencia de signos y la ausencia de objetivos. Contemplar estas tres verdades profundas puede ayudarnos a liberarnos del miedo y del sufrimiento. Son nuestras puertas a la libertad. Viviendo con plena atención y concentración, vemos una realidad más profunda y somos capaces de presenciar la impermanencia sin miedo, ira o desesperación. El nirvana no es un lugar donde hay que llegar. No es algo que tenemos que alcanzar en el futuro. El nirvana está disponible para nosotros en este momento. El vacío, la ausencia de signos y la ausencia de objetivos se denominan las tres puertas de la liberación porque si meditamos en ellas, nos liberarán de todo tipo de pensamiento discriminativo para que podamos conectar con nuestra verdadera naturaleza (5)
THICH NHAT HANH: Meditación regresar a casa
» Los asuntos del mundo continuarán por siempre. No postergues la práctica de la meditación«
(Jetsun Milarepa, maestro espiritual)
Para Nisargadatta, la meditación es un intento deliberado de penetrar en los estados más elevados de consciencia y finalmente ir más allá de ellos. El arte de la meditación es el arte de trasladar el foco de la atención a niveles cada vez más sutiles sin perder nuestro control sobre los niveles que han quedado atrás (…)
Usted quiere meditar y debe hacerlo. La meditación real es morar en esta sensación de ser. De hecho, meditación significa la sensación de ser aferrándose a sí misma (…) Sea consciente de usted mismo, observe su mente, dedíquele toda su atención. No espere resultados rápidos; puede no haber ninguno dentro del campo de su atención. Sin que usted lo sepa, su psique sufrirá un cambio, habrá más claridad en su pensamiento, caridad en su sentimiento, pureza en su comportamiento. Usted no necesita buscar estas cosas —sin embargo, presenciará el cambio. Pues lo que usted es ahora es el resultado de la falta de atención y lo que usted devendrá será el fruto de la atención. (6)
NISARGADATTA: Meditación “Quién Soy Yo”
» Para buscar a Dios no es necesario ir de peregrinación o encender lámparas o quemar incienso ante la imagen de la divinidad o rociarla con el aceite o pintarla de rojo cinabrio. El reside en nuestro corazón. Si pudiéramos borrar completamente en nosotros la conciencia de nuestro cuerpo físico, lo veríamos cara a cara.»
(San Agustín, Teólogo)
RAMIRO CALLE
RAMIRO CALLE: El Gran Libro de la Meditación
Según Sri Aurobindo, distingue varios tipos de meditación. Hay un método para meditar por el que se lleva a la mente a pensar en un solo tema, analizando sus diferentes aspectos, mirándolo desde diversos ángulos o perspectivas. El tema puede ser una Idea, una Forma o un Sonido que constituyen un objeto. La mente se mueve alrededor de él hasta que termina por colmarse de él y se vuelve uno con él. Según otro método, la mente se concentra en el objeto, sin que se le permita reflexionar sobre el mismo. Como resultado de esta intensa concentración, el objeto, por último, se rinde y proporciona el conocimiento de su contenido: a esto es a lo que se llama contemplación. Existe un tercer método que consiste en situarse uno como testigo y observar las escenas y pensamientos que cruzan por el escenario de la mente. Uno no debe participar sino simplemente ver lo que significan. Esto es la auto observación. El último método es el de tratar a los pensamientos como ajenos, negándose a dejarles entrar en la mente hasta que, al final, esta queda vacía. Con este tipo de meditación, denominada de liberación, la mente se ve libre del flujo de los pensamientos-olas. (7)
LA MEDITACIÓN EN EL YOGA INTEGRAL DE SRI AUROBINDO
» Esos hombres que basan sus conocimientos en la autoridad de los libros, y no en su propia meditación, sean de condición más baja que los simples ignorantes «.
(Thomas Hobbes, filósofo)
Para Matthieu Ricard, la meditación es una práctica que permite cultivar y desarrollar ciertas cualidades humanas fundamentales, de la misma manera que otras formas de entrenamiento nos enseñan a leer, a tocar un instrumento de música o a adquirir cualquier otra aptitud. Según la etimología, las palabras sánscritas y tibetanas traducidas al español como «meditación», son, respectivamente, bhavana, que significa «cultivar», y gom, que significa «familiarizarse». Sobre todo se trata de familiarizarse con una visión clara y justa de las cosas, y de cultivar cualidades que, aunque todos nosotros poseemos en nuestro interior, se mantienen en estado latente mientras no hagamos el esfuerzo de desarrollarlas. Algunos pretenden que la meditación no es necesaria porque las experiencias constantes de la vida bastan para formar nuestro cerebro y, en consecuencia, nuestra manera de ser y actuar, y no cabe duda de que, gracias a esta interacción con el mundo, es como se desarrollan la inmensa mayoría de nuestras facultades, como, por ejemplo, los sentidos. Sin embargo, es posible hacerlo mucho mejor. Las investigaciones científicas en el ámbito de la «neuroplasticidad» muestran que el entrenamiento, en cualquiera de sus modalidades, provoca importantes reorganizaciones en el cerebro tanto a nivel funcional como en el plano estructural. Comencemos, pues, por preguntarnos a nosotros mismos qué es lo que de verdad deseamos en la vida. ¿Nos contentaremos con improvisar día tras día? ¿Acaso no percibimos, en el fondo de nuestro ser, ese malestar impalpable pero siempre presente, mientras que lo que en realidad tenemos es sed de bienestar y plenitud? Acostumbrados a pensar que nuestros defectos son ineluctables, soportando reveses a lo largo de nuestra vida, acabamos por considerar nuestra disfunción como un hecho adquirido, sin tomar conciencia de que podemos salir de ese círculo vicioso que nos agobia (8)
MATTHIEU RICARD: El Arte de la Meditación
» No es gran hombre el que mucho sabe, sino el que ha meditado mucho «
(Luigi Settembrini, político)
ELIAS CAPRILES
KEITH DOWNAN- La No Meditación del Dzogchen
Como Mingyur Rinpoche dice a menudo, la conciencia es la esencia de la meditación. Lo que quiere decir es que practicar meditación es un proceso de explorar el corazón y la mente, de experimentar la riqueza de la conciencia misma. Esto implica que la meditación no pretende eliminar las cosas que no nos gusten de nosotros mismos, ni tampoco de convertirnos en “mejores” personas. La meditación nos ayuda a ver que ya estamos completos e íntegros. Es una herramienta práctica que nos permite entrar en contacto con nuestra verdadera naturaleza. El camino de la meditación se desarrolla en dos escenarios: Empezamos reconociendo que la naturaleza de la conciencia es fundamentalmente buena y pura, y que es la fuente de la felicidad verdadera y duradera. Una vez que hemos experimentado directamente la bondad básica de la conciencia, el sendero de la meditación consiste en nutrir este reconocimiento y permitir que las cualidades de la conciencia se manifiesten por completo. El camino de la meditación puede resumirse en estos dos aspectos: reconocer nuestra verdadera naturaleza y enriquecer este reconocimiento hasta que llegue a ser una experiencia vívida a lo largo de nuestras vidas (9)
MINGYUR RIMPOCHE: ¿Qué es la Meditación?
» Si tienes tiempo de respirar, tienes tiempo de meditar. Respiras cuando caminas, respiras cuando estás de pie, respiras cuando te acuestas.»
(Ajahn Amaro, monje budista)
MATILDE DE LA TORRE
Para Osho, la meditación es ir más allá del tiempo. El tiempo es mente. La mente consiste en el pasado y el futuro; no tiene experiencia del presente. Se piensa que el tiempo tiene tres momentos: pasado, presente y futuro. Yo no estoy de acuerdo, mi propia experiencia es totalmente diferente: el tiempo se compone de solamente dos momentos: pasado y futuro. El presente no es parte del tiempo, el presente es parte de la eternidad. Es algo totalmente diferente. El pasado y el futuro son horizontales y el presente es vertical. La mente vive horizontalmente, la meditación es un fenómeno vertical. Cuando te sales del pasado y el futuro, de repente entras en el presente y este está más allá del tiempo. Este es el comienzo de la divinidad, de la verdad, el comienzo de aquello que es. Toda la ciencia de la meditación está para ayudarte a librarte del pasado y del futuro; de hecho, no es demasiada tarea porque el pasado ya no existe y el futuro no existe todavía, de modo que te estás librando de algo que no es todavía, lo cual no supone una gran tarea. Y te estás librando de algo que ya no existe; eso tampoco lo es. Estás entrando en aquello que es y que siempre es. Por eso la meditación es simple, solo hace falta una comprensión correcta (10).
OSHO: ¿Qué es Meditación?
OSHO: Meditación, la primera y última libertad
» Si te apartares de conversaciones superfluas y de andar ocioso y de oír noticias y murmuraciones, hallarás tiempo suficiente y a propósito para entregarte a santas meditaciones. Los mayores Santos evitaban cuanto podían la compañía de los hombres, y elegían el vivir para Dios«
(Thomas de Kempis, teólogo)
AGUSTIN PANIKER
https://es.wikipedia.org/wiki/Agust%C3%ADn_P%C3%A1niker
S.N. GOENKA: Meditación Vipassanà
Para Alan Watts, la práctica de la meditación no es lo que normalmente se entiende por práctica, en el sentido de repeticiones o preparaciones para alguna futura representación. Puede parecer extraño e ilógico decir que meditación en forma de yoga, dhyana o zazen, tal y como suelen hacer hindúes y budistas, es una práctica sin propósito ―en algún tiempo futuro―, porque es el arte de estar completamente centrado en el aquí y ahora. Vivimos en una cultura enteramente hipnotizada por la ilusión del tiempo, en que lo que llamamos momento presente se siente como una infinitesimal parte entre un todopoderoso pasado causal y un absorbentemente importante futuro. No tenemos presente. Nuestra conciencia está casi por completo preocupada con la memoria y la expectación. No nos damos cuenta que nunca hubo, hay, ni habrá ninguna otra experiencia que la presente. Por lo tanto estamos fuera de contacto con la realidad. Confundimos el mundo tal como algo de lo que hablamos, describimos y medirnos, con el mundo que en realidad es. Padecemos una fascinación por las útiles herramientas de los nombres y números, de los símbolos, signos, conceptos e ideas. Meditar es, pues, el arte de suspender el pensamiento verbal y simbólico durante un cierto tiempo, como cuando un auditorio cortés deja de hablar cuando está a punto de iniciarse un concierto (…) Por encima de todo, no busque un resultado, algún maravilloso cambio de conciencia o satori: la esencia de la práctica de la meditación es centrarse en lo que ES, no en lo que podría o debería ser. La cuestión no es aplanar la mente o concentrarse mucho, digamos, sobre un único punto de luz, aunque eso también puede ser estupendo cuando no se pone demasiada intensidad en conseguirlo (11)
ALAN WATTS: Meditaciones
» Es un error creer que la meditación no puede practicarse por falta de tiempo. El verdadero motivo es la agitación de la mente «
(Anthony De Mello, filósofo)