Locura Divina (ENOC)

Entrevistas / Testimonios

CIENCIA Y ESPÍRITU

En Occidente, durante muchos siglos se vivió una concepción holística del ser humano, en la que la espiritualidad formaba parte del conjunto de las imensiones de su psiquismo. En el siglo XIII, Giovanni Fidanza (conocido como San Buenaventura de Bagnoregio y apodado “el doctor Seráfico”), había señalado los diferentes niveles epistemológicos cuando escribía que:

“Nuestra alma tiene tres aspectos principales. Uno es hacia las cosas corporales exteriores, razón por la que se llama animalidad o sensualidad; otro hacia las cosas interiores y hacia sí misma, por lo que se llama espíritu; y otro, en fin, hacia las cosas superiores a sí misma, y de ahí que se le llame mente”

Al pertenecer a diferentes categorías del conocimiento, no había contradicción entre lo observado desde la sensualidad (ojo de la carne, lumen exterius y lumen inferius) la especulación interior (ojo del espíritu, o de la razón, lumen interius), y el ser trascendente (ojo de la contemplación, mente, lumen superius). Siete siglos más tarde, Ken Wilber retomará y difundirá esta teoría para clarificar los distintos niveles epistemológicos…El Premio Nobel de Medicina y Fisiología, Alexis Carrel (1957) expresaba en su Diario –escrito en 1941- la imposibilidad de reducir un nivel al otro, porque no se conocen las relaciones del espíritu con la materia (y aquí especifica que incluye, por supuesto, las neuronas).

En Occidente, el olvido de algo tan elemental como las diferentes competencias de las distintas facultades epistemológicas, llevó a los reduccionismos del racionalismo cartesiano (la razón como único fundamento del conocimiento) y del empirismo de Hume y Locke (las sensaciones como único fundamento del conocimiento), y al desprecio de las realidades vinculadas al “ojo de la contemplación”, sobre todo desde finales del siglo XIX. Así se popularizó la creencia de la incompatibilidad entre ciencia (en especial ciencia positiva) y religión o espiritualidad. De poco sirvió la evidencia de tantos grandes científicos con fuertes creencias religiosas (el propio Descartes, Copérnico, Darwin, Faraday, Fleming, Flew, linneo, Max Planck, Mendel, Newton, Pasteur, y un largo etcétera) o científicos espirituales (como Einstein) para confrontar tal creencia, de modo que, durante buena parte del siglo XX, la persona con inquietudes de este tipo podía ser fácilmente tachada de superficial (creyente por pura introyección) y de falta de cultura científica (1)

“Este interés pragmático, mecánico-causalista … emerge con fuerza en la centuria que va desde el año 1543, cuando aparece la obra de Copérnico -De revolutionibus orbium celestium-, hasta 1638, fecha en la que ven a la luz los Discorsi de Galileo. En este umbral de la nueva ciencia, como la denomina Dijsterhuis, se cristaliza un nuevo método científico, una nueva forma de considerar qué requisitos tiene que cumplir una explicación que pretenda llamarse científica”

(José María Mardones, sociólogo de la religión)

A ello se añadió la difusión de las teorías de los que interpretaron la religión como una alienación consoladora, creada por la clase dominante para frenar los impulsos de rebelión de los trabajadores sometidos (Marx, 1843-2005); una neurosis de culpa, fruto de un parricidio prehistórico (Freud, 1911-2011); o una mentira para generar esclavos sumisos dispuestos a negar sus impulsos vitales (Nietzsche, 1895-1996), que impide la madurez y plenitud humana. De este modo, la persona con inquietudes espirituales podía ser tachada, además de sumisa, de neurótica, cobarde e inculta (1)

“Como físico que soy, es decir, como un hombre que ha servido toda su vida a la ciencia más sobria, quiero decir a la investigación de la matería, ciertamente estoy libre de la sospecha de ser un iluso. Y así digo después de mis investigaciones sobre el átomo: No existe la matería en sí! Toda la materia se origina y se mantiene gracias a la fuerza que producen las vibraciones de las particulas elementales, la misma que las mantiene unidas hasta en los elementos más minúsculos del sistema atómico. Ya que en todo el cosmos no hay tal fuerza inteligente ni externa, debemos suponer que esta fuerza emana de un espíritu conciente e inteligente. Este espíritu es el origen de toda materia. Y como no puede haber espíritu por sí solo, sino que el espíritu debe formar parte de un ser, nos vemos obligados a creer en la existencia de un tal ser espiritual. El átomo abre a la humanidad la puerta a un mundo, perdido y olvidado, del espíritu”

(Max Planck, premio Nobel)

PSIQUIATRIA Y ESTADOS NO ORDINARIOS  DE CONCIENCIA

(visionarios, místicos, sabios, magos, santos, videntes, sanadores, chamanes…)

La aparición del pensamiento científico en el siglo XVIII, siglo llamado “de las luces”, nos ha llevado a creer que la ciencia podía explicar y controlar todo. Incluso el origen de la vida y hasta la existencia de Dios iba a poder demostrarse científicamente. Este imperialismo científico ha impregnado todos los ámbitos de la vida, modificando también nuestra forma de pensar, convirtiéndola en una concepción lineal en donde todo tiene una causa y un efecto. De este modo, poco a poco, nos hemos ido alejando del Misterio. Todo aquello que no entendemos es o rechazado o negado, en especial si amenaza poner en entredicho los “dogmas” oficiales. Esta aparición del pensamiento científico ha permitido un desarrollo industrial y tecnológico sin precedentes, haciéndonos muy eficaces en lo que hace referencia a nuestra capacidad de “hacer y “tener”, pero descuidando cada vez más nuestra actitud de “ser”.
Este modo de funcionar ha valorado de un modo exagerado el mundo del ego. El ego es esa manifestación nuestra que cree poder comprenderlo todo, analizarlo todo y dominarlo todo de un modo dualista. Yo y el otro, yo y la naturaleza, yo y el mundo. Este “yo” busca mejorar sus actuaciones, brillar más, dominar más y mejor, sin darse cuenta que la perspectiva dualista en la que se inscribe no puede abrirle a una comprensión que abarque todos los fenómenos de lo vivo. El ego piensa que cuando haya descubierto las claves que le permitan comprender y explicar el universo material, en ese instante, será el dueño del mundo y por fin … será feliz, y por lo tanto … seremos felices. Se trata de la herencia directa del pensamiento cartesiano, racionalista y dualista que sigue siendo el fundamento de los “dogmas científicos” oficiales.
Desde hace aproximadamente dos siglos la medicina científica y la psiquiatría se han conformado sobre una visión “egóica” del hombre, la concepción básica del ego orientada alrededor, hacia y para el mundo de la materia. Para la psiquiatría contemporánea, las experiencias de los estados no ordinarios de consciencia se asimilan a manifestaciones patológicas que hay que exterminar, básicamente por medio de medicamentos como los tranquilizantes o neurolépticos. A pesar de la hostilidad de la psiquiatría oficial, e incluso de algunas escuelas de psicoterapia clásica y de corte verbal, nuestro fin de siglo observa el desarrollo de distintas investigaciones entrecruzadas, además de un “espacio” que nos descubre nuestra identidad espiritual. Nuestra naturaleza humana es espiritual, no está limitada a nuestro ego.
Cada vez un mayor número de personas descubrirán a lo largo de su vida “aperturas de consciencia”, ya sean resultado de un proceso terapéutico profundo, ya sean frutos de una practica espiritual o religiosa o espontáneas y asociadas a un contexto exterior muy concreto y a veces totalmente anodino. A todas esta personas, en lugar de ser consideradas muchas de ellas como enfermos aquejados de una “patología” que hay que eliminar o normalizar, se reconoce que estas personas atraviesan un proceso de transformación que posee su propia sabiduría que conviene acoger con amor y compasión.
Si bien urge escuchar y comprender a las personas que atraviesna estados no ordinarios de consciencia y no quemarlos en las hogueras de los dogmas científicos materialistas oficiales, es también esencial ampliar nuestro punto de vista a la vez que nuestra consciencia para devolverle al ser humano su verdadera dimensión, o sea vincularlo con lo Divino, con lo Sagrado, o por decirlo de otro modo unir “el cielo con la tierra”.
Este discurso no es nuevo, desde la noche de los tiempos, grandes visionarios, místicos, sabios, … de todas las culturas o religiones han intentado enseñárnoslo. La ciencia occidental ha rechazado dichos discursos creyendo que podía dar otra solución a la humanidad. Pero el hombre en su orgullo se ha fortificado entre las paredes de su ego, y las brechas abiertas nos vienen –entre otras- de los seres que viven este desgarro entre la materia y el misterio en el corazón de su cuerpo y de sus almas. Si en lugar de silenciarlos para que entren en las filas convencionales, los escuchamos, crearemos un espacio para la manifestación de una energía poderosísima e infinitamente sutil. ¿Podemos explicar la Vida, podemos explicar el Amor?.
El agua y la lluvia son un don del cielo e indispensables para que la vida se perpetúe, pero a veces se producen tempestades, inundaciones, tormentas devastadoras que llegan hasta nosotros, nos hieren y trastornan. Se trata de la misma energía que la mayoría de las veces fluye de un modo armonioso y beneficioso y que a veces se acelera y se torna perturbadora. Lo mismo sucede con la energía espiritual, que nos invita –si la aceptamos- a crecer, a abrir nuestro corazón mediante impulsos espontáneos en un movimiento de expansión, pero que en ocasiones nos inquieta, no dejándonos elegir la indiferencia.

Aprendamos a honrar lo más hermoso que hay en nosotros: aquello que no sabemos explicar, el carácter inefable de la vida. Sepamos reconocer la grandeza del misterio que hay en nosotros (2).

 “… lo más bello que podemos vivir es la experiencia de lo Misterioso. Es la fuente de todo arte y toda ciencia verdadera… Conocer que aquello que es impenetrable para nosotros realmente existe, manifestándose como la más alta sabiduría y la más radiante belleza que nuestras limitadas facultades llegan a comprender sólo en sus formas más primitivas, este conocimiento, este sentimiento, es el centro de la verdadera religiosidad. En ese sentido y sólo en ese sentido yo pertenezco a la categoría de los más devotos hombres religiosos.”

(Albert Einstein, físico)

Sentimientos de unidad con el universo entero. Visiones e imágenes de tiempos y lugares lejanos. Sensaciones de corrientes vibrantes a través de todo el cuerpo, acompañadas de espasmos y fuertes temblores. Visiones de dioses, semidioses y demonios. Experiencias fuera del cuerpo. Vividos destellos de luces brillantes con colores del arco iris. Miedo a caer en una locura inminente, o también a morir …
Cualquiera que experimente estos fenómenos extremos físicos y mentales es etiquetado inmediatamente como psicótico por la mayoría de los occidentales. Sin embargo, cada vez es mayor el número de personas que parecen haber tenido experiencias similares a las que acabamos de describir, y en lugar de caer irremediablemente en la demencia, con frecuencia emergen de estos estados extraordinarios con una mayor sensación de bienestar y un mejor funcionamiento en su vida diaria. Además, en muchos casos se han solucionado a lo largo de este proceso viejos problemas emocionales, físicos y mentales.
Podemos encontrar muchos paralelismos de incidentes parecidos en las vidas de los santos, de los yoguis, de los místicos y de los chamanes. De hecho, todas las obras espirituales y las tradiciones de todo el mundo validan el poder de curación y de transformación de tales estados extraordinarios para aquellas personas que los viven.

Entonces, ¿por qué las personas que tienen este tipo de experiencias en el mundo actual son rechazadas casi siempre como enfermos mentales?

Aunque existen muchas excepciones individuales, la corriente principal de la psicología y de la psiquiatría, en general, no distingue entre misticismo y enfermedad mental. Estas disciplinas no reconocen oficialmente que las grandes tradiciones espirituales que se milenios tienen algo que ofrecer. Así, se ignoran y se desechan de manera indiscriminada los conceptos y prácticas que se encuentran en el budismo, el hinduismo, el cristianismo, el sufismo y otras tradiciones místicas.
La visión del mundo creada por la ciencia tradicional occidental, y que es la visión dominante en nuestra cultura, cuando se aplica en su forma más estricta es incompatible con cualquier noción de espiritualidad. En un universo en el que solamente son reales las formas materiales, tangibles y mensurables, se considera que todas las demás formas de actividad religiosa o mística reflejan ignorancia, superstición, irracionalidad o inmadurez emocional. De esta manera, las vivencias directas de realidades espirituales son interpretadas como «psicóticas», es decir, como manifestaciones de perturbaciones mentales. La naturaleza mística de muchas experiencias de estados no ordinarios de conciencia los sitúa automáticamente en la categoría de lo patológico, puesto que no se considera la espiritualidad como una dimensión legítima en el universo exclusivamente material de la ciencia tradicional.
Hace tiempo que debería haberse hecho una revisión radical del misticismo y de la psicosis. Una clara distinción entre estos dos tipos de fenómenos comporta consecuencias de gran repercusión práctica para aquellas personas que experimentan estados no ordinarios de conciencia, en especial cuando tienen un matiz espiritual.
La ciencia moderna ha encontrado cambios anatómicos, fisiológicos, o bioquímicos, subyacentes en el cerebro o en otras partes del organismo, para explicar algunas de las perturbaciones que entran en la categoría de psicosis. A este subgrupo se le ha llamado el de las psicosis orgánicas y pertenece sin ninguna clase de dudas al terreno de la medicina. Sin embargo, no se ha encontrado ninguna explicación médica para muchos otros estados psicóticos, a pesar de los esfuerzos centrados en ellos de generaciones de investigadores procedentes de diversos campos de la ciencia. A pesar de la ausencia de resultados en la búsqueda de causas específicamente médicas, estas llamadas psicosis funcionales normalmente se sitúan dentro de la categoría de enfermedades mentales de causa desconocida.
Teniendo en cuenta la ausencia de un claro consenso sobre las causas de las psicosis funcionales, sería más apropiado y honesto reconocer nuestra total ignorancia respecto a su naturaleza y origen, y utilizar el término enfermedad únicamente para aquellos estados para los que podemos encontrar un fundamento físico concreto. De esta manera podemos abrir la puerta a nuevos enfoques, al menos sobre algunas psicosis funcionales, creando nuevas perspectivas que difieren teórica y prácticamente del punto de vista médico sobre la enfermedad (3)

» El místico, dotado con talentos naturales… y siguiendo… las instrucciones de un maestro, penetra en el agua y se da cuenta de que puede nadar; por el contrario, el esquizofrénico, no dotado, sin preparación y sin guía, se cae o se sumerge deliberadamente y se ahoga. «

(Joseph Campbell, mitólogo)

La idea de que algunas de las experiencias espectaculares y estados extraordinarios de la mente que la psiquiatría tradicional diagnostica y trata como trastornos mentales son, de hecho, crisis de transformación personal, o «emergencias espirituales». Cuando se entienden adecuadamente estos estados de la mente, y se les trata de una manera alentadora, en lugar de suprimirlos mediante las prácticas psiquiátricas de rutina, pueden ser curativos y tener efectos beneficiosos para las personas que los experimentan. Este potencial positivo ha sido expresado con el término emergencia espiritual, juego de palabras que sugiere al mismo tiempo una crisis y una oportunidad de elevar el nivel de conciencia, o «emergencia espiritual».
El concepto de emergencia espiritual integra los hallazgos de muchas disciplinas, incluidas la psiquiatría experimental y clínica, las investigaciones modernas sobre la conciencia, las psicoterapias vivenciales, los estudios de campo antropológicos, la parasicología, la tanatología, las religiones comparadas y la mitología. Las observaciones de todos estos campos sugieren con fuerza que las emergencias espirituales poseen un potencial positivo y no deben ser confundidas con las enfermedades que tienen una causa biológica y necesitan tratamiento médico.
A través de todos los tiempos, los estados visionarios han jugado un papel sumamente importante. Desde los trances extáticos de los chamanes o mujeres y hombres curanderos, hasta las revelaciones de los fundadores de las grandes religiones, profetas, santos y maestros espirituales, dichas experiencias han sido fuente de entusiasmo religioso, de curaciones notables y de inspiración artística. Todas las culturas antiguas y preindustriales han dado un gran valor a los estados no ordinarios de conciencia. La llegada de la Revolución industrial y científica cambió drásticamente esta situación. El racionalismo se convirtió en la medida definitiva de todas las cosas, reemplazando rápidamente a la espiritualidad y a las creencias religiosas. En el curso de la Revolución científica en Occidente, se descalificó todo lo que se relacionara con el misticismo, aunque fuera remotamente, como un vestigio de las Edades del oscurantismo. A partir de entonces, ya no se han considerado los estados visionarios como complementos importantes de los estados ordinarios de conciencia, capaces de proporcionar valiosa información acerca del ser y de la realidad, sino como distorsiones patológicas de la actividad mental. Este juicio se ha reflejado en el hecho de que la psiquiatría moderna intenta suprimir estos estados, en lugar de apoyarlos y permitirles que se desarrollen siguiendo su curso natural.
Sin embargo, también es necesario ser prudentes. Los casos de estados no ordinarios de conciencia abarcan un amplísimo espectro, que va desde los estados puramente espirituales sin ningún síntoma patológico hasta situaciones de naturaleza claramente biológica que requieren tratamiento médico. Es de extrema importancia adoptar una actitud equilibrada y ser capaz de diferenciar las emergencias espirituales de las auténticas psicosis. Mientras que los enfoques tradicionales tienden a tratar los estados místicos como psicosis, existe el peligro contrario de espiritualizar estados psicóticos y glorificar la patología o, lo que es peor todavía, de pasar por alto un problema orgánico (3)

¿QUÉ ES UNA EMERGENCIA ESPIRITUAL?

 VARIEDADES DE LA EMERGENCIA ESPIRITUAL

 “ La mayoría de los estados que la psiquiatría considera extravagantes e incomprensibles son manifestaciones naturales de las dinámicas profundas de la psique humana. Su emergencia en la conciencia, tradicionalmente visto como signo de enfermedad mental, podía ser en realidad un esfuerzo radical del organismo para liberarse de los efectos de diversos traumas, simplificar su funcionamiento y sanarse a sí mismo. Me di cuenta que no estaba en nuestra mano dictar lo que la psique humana debe ser con el fin de que esté de acuerdo con nuestra cosmovisión y nuestras creencias científicas. Por el contrario, es fundamental descubrir y aceptar la verdadera naturaleza de la psique y darse cuenta de cómo podemos cooperar con ella ”

(Stanislav Grof, psiquiatra)

El denominador común de todas las crisis de transformación es la manifestación de distintos aspectos de la psique que eran inconscientes. Sin embargo, cada emergencia espiritual representa una selección y una combinación única de elementos del inconsciente. Algunos de ellos son biográficos, otros perinatales y otros aun transpersonales. No existen fronteras dentro de la psique, ya que todos sus contenidos forman un continuum con varios niveles y muchas dimensiones. Por lo tanto, uno no debe dar por sentado que las emergencias espirituales vienen en tipos o formas con fronteras bien delimitadas como para distinguirlas claramente. No obstante, es posible y útil definir ciertos tipos de emergencia espiritual que sí tienen suficientes rasgos específicos y característicos que las diferencian. La siguiente lista de variedades se basa en nuestros muchos años de experiencia con gente que ha atravesado tales crisis, en la información de colegas que realizan un trabajo similar y en el estudio de escritos relacionados con este tema. En la medida en que definamos, describamos y analicemos cada uno de ellos, es importante recordar que sus fronteras son borrosas y, en muchos casos, se superponen (4)

1ª. – El psicólogo norteamericano Abraham Maslow describió una categoría de experiencias místicas caracterizadas por la disolución de las fronteras personales y la sensación de ser uno con otras personas, con la naturaleza, con todo el universo y con Dios; acuñó para ellas el término “experiencias cumbre”. En sus escritos, Maslow critica duramente a la posición tradicional de la psiquiatría occidental, la que sostiene que estas experiencias son síntoma de la enfermedad mental. Maslow demostró sin lugar a dudas que las experiencias cumbre ocurren en personas normales y bien adaptadas … :

EPISODIOS DE CONCIENCIA UNITARIA (1ª Emergencia E.)

  “La psiquiatría no sólo ha desdeñado la mayor parte de las experiencias del espíritu trascendente genuinamente humanas sino que ha terminado patologizándolas. La forma más sencilla de que nuestra sociedad nos etiquete como esquizofrénicos consiste en afirmar que uno se siente, en lo más profundo de su ser, completamente fundido con todos los seres vivos, con el Espíritu infinito, con el universo y con la Totalidad, una intuición, en suma que las culturas de sabiduría del mundo entero nunca han considerado como el abismo de la enfermedad mental sino, por el contrario, como el pináculo de la comprensión humana. ”

 

(Ken Wilber, filósofo)

                                                                                     “…para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros …Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad…”

 

(Evangelio de Juan, capítulo 17: 21-26)

2ª. – Se hallan descripciones de otra variante de emergencia espiritual en la antigua literatura de la India; sus manifestaciones se atribuyen a la activación o al despertar de una forma sutil de energía llamada “el poder de la serpiente”, o Kundalini. De acuerdo a los yoguis, Kundalini (literalmente “el que se enrosca”) es la energía que crea y sustenta al cosmos. En el cuerpo humano, reside en forma latente en la base de la espina dorsal. Tiene el potencial para purificar y curar a la mente y al cuerpo mediante la apertura espiritual y así elevarnos a un nivel más alto de conciencia … :

EL DESPERTAR DE LA KUNDALINI (Emergencia E-2)
LA KUNDALINI DESDE EL PUNTO DE VISTA CLÁSICO Y CLÍNICO (Emergencia E-2)

                                                                                    

Aunque la palabra kundalini proviene de la tradición yóguica, casi todas las religiones mundiales más importantes, los caminos espirituales y las auténticas tradiciones ocultas tienen algo semejante a la experiencia de la kundalini. Puede que en esas tradiciones no aparezca la palabra kundalini, pero el concepto está ahí, con un nombre y símbolo diferente, pero reconocible como la llave para alcanzar una naturaleza divina. Ha sido descrita en los antiguos documentos de Tibet, Egipto, Sumeria, China, Grecia y otras culturas y tradiciones, incluidas el judaismo y el cristianismo primitivo. Tanto en tocado del faraón como la serpiente emplumada de México y Suramérica, el dragón de la mitología oriental y la serpiente del jardín del Edén son indicativos kundalini. Lo mismo ocurre con el caduceo, las serpientes gemelas enroscadas en un báculo, símbolo de los médicos

 (John White, escritor)

                                                                                    

“La energía espiritual, que se puede llamar de muchas maneras: kundalini, energía divina, espíritu santo, ruach ha kodesh, madre universal o el viento divino que guía mi vida. Cuando la invites a tu vida, esta energía te mostrará cómo ver desde un punto de vista más elevado”

 (Barbara Harris Whitfield, psicoterapeuta)

3ª. – La muerte es una de las pocas experiencias universales de la existencia humana. Es el acontecimiento más predecible de nuestra vida, y el más misterioso. Desde tiempos inmemoriales, la realidad de nuestra mortalidad ha sido una fuente inextinguible de inspiración para artistas y místicos. La idea de la supervivencia de la conciencia después de la muerte y la del viaje póstumo del alma aparece en la literatura folclórica, mitológica y espiritual de todos los tiempos y culturas, …:

EXPERIENCIAS CERCANAS A LA MUERTE (3ª E.E.)

                                                                                    

…Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años… fue arrebatado hasta el tercer Cielo. Y conozco a tal hombre (si en el cuerpo o fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe) que fue arrebatado al paraíso, donde oyó palabras inefables que no le es dado al hombre expresar…

 (2ª Corintios, capítulo 12: 2-4)

4ª. – Un tipo de fenómeno transpersonal y de emergencia espiritual que merece una especial atención, dados su importancia práctica y el papel clave que ha tenido en las religiones de muchas culturas: se trata de los llamados recuerdos de vidas pasadas, o experiencias kármicas. Son una de las manifestaciones más vívidas y dramáticas de los estados alterados de conciencia … :

EMERGENCIA DE “RECUERDOS DE VIDAS PASADAS”. (4ª E.E.)

 

 “…Entonces sus díscipulos le preguntaron, diciendo. ¿por qué, pues dicen los escribas que es necesario que Elías venga primero?. Respondió Jesús, les dijo: a la verdad, Elías viene primero, y restaurará todas las cosas. Mas os digo que Elías ya vino, y no le conocieron, sino que hicieron con él todo lo que quisieron; así también el Hijo del Hombre padecerá de ellos. Entonces los díscipulos comprendieron que les había hablado de Juan el Bautista

 (Evangelio de Mateo, capítulo 17: 10-13)

 

“ … Al pasar Jesús, vio a un hombre ciego de nacimiento. Y le preguntaron sus discípulos, diciendo: Rabí, ¿quién pecó, éste o sus padres para que haya nacido ciego.”

 (Evangelio de Juan, capítulo 9: 2)

5ª. – Una importante emergencia espiritual y crisis de transformación ha sido descrita por John Perry, psiquiatra y analista jungueano de California, quien le dio el nombre de proceso de renovación. La experiencia de Perry con este tipo de crisis proviene de sus muchos años como psicoterapeuta de gente joven con episodios agudos de estados alterados de conciencia … :

RENOVACIÓN PSICOLÓGICA POR UN RETORNO AL CENTRO (5ª E.E.)

 

 “ las experiencias místicas son estados de penetración en la verdad que resultan insondables para el intelecto discursivo. Son iluminaciones, revelaciones repletas de sentido e importancia(…) y como norma general comportan una curiosa sensación de autoridad duradera

 (Willian James, psicólogo)

6ª. – Una forma de emergencia y transformación psicoespiritual se asemeja mucho a las crisis de iniciación de los chamanes: los líderes curativos y espirituales de muchos pueblos aborígenes. Los antropólogos llaman “enfermedad chamánica” a los episodios de estados alterados de conciencia que marcan el comienzo de la carrera curativa de muchos chamanes. Aunque es la forma más antigua de crisis de transformación, seria un error considerarla un fenómeno que se limita a un pasado remoto o a culturas exóticas llama das “primitivas”…:

CRISIS CHAMÁNICA (6ª E.E)
CUANDO LA DEMENCIA ES UNA BENDICIÓN (6ª)

 

 “ A lo largo de la historia, las personas que pasan por crisis espiritules intensas son reconocidas por muchas culturas como bienaventuradas; se cree que están en contacto directo con espacios sagrados y seres divinos. Sus sociedades los apoyan a lo largo de estos episodios cruciales, proporcionándoles refugio e interrumpiendo las exigencias normales. En sus comunidades hay miembros respetados, que habiendo pasado por sus propias emergencias, pueden reconocer y comprender un proceso semejante en otros y por ello respetar la expresión del impulso místico y creativo. Las experiencias, en ocasiones dramáticas y espectaculares, eran alimentadas en la confianza de que dichos individuos volverían a la comunidad con una mayor sabiduría y una mayor capacidad de estar en el mundo, en beneficio propio y en el de la sociedad. Con el advenimiento de la ciencia moderna y la era industrial, esta actitud tolerante e incluso de respaldo cambió de forma drástica. La noción de realidad aceptable se estrechó hasta llegar a incluir solo aquellos aspectos de la existencia que eran materiales, tangibles y mensurables. La espiritualidad, en cualquiera de sus formas, fue exiliada del punto de vista científico moderno. Las culturas occidentales adoptaron una interpretación de lo que se consideraba “normal” en la experiencia y el comportamiento humano y pocas veces aceptaron a quienes pretendían ir más allá de esos límites”.

(Stanislav Grof, psiquiatra)

7ª. – Muchas tradiciones espirituales y escuelas místicas describen el surgimiento de varias habilidades paranormales como un estadio natural pero potencialmente peligroso en el desarrollo de la conciencia. La fascinación y la obsesión con los fenómenos psíquicos son consideradas como trampas peligrosas para el ego del buscador, y una distracción desafortunada de las metas espirituales genuinas. En los estadios más avanzados que le siguen a sobreponerse a este obstáculo, un aumento de la intuición y las habilidades psíquicas tal vez se conviertan en una parte integral de la vida. En ese momento, ya están integradas a la nueva cosmovisión mística y no presentan problemas. Por lo tanto, no debe sorprendernos que un aumento considerable en la capacidad intuitiva y en los sucesos de tipo paranormal suelan resultar concomitantes a varios tipos de emergencia espiritual …:

EL DESPERTAR DE LA PERCEPCIÓN EXTRASENSORIAL (7ª EE)

 

“ La Psique de Jung o el Atman de Sri Aurobindo parece ser universal, colectiva, eterna y única; un principio cósmico y existencia en sí mismo y de sí mismo. Es el alma de todas las religiones ortodoxas y es descrita por distintas escrituras con propiedades similares, que sugieren que el alma tiene todas las propiedades paranormales: telepatía, clarividencia, clariaudiencia, telekinesis, levitación … Existe innumerables biografías y autobiografías que prueban estas propiedades del alma”

(Ravindra Kumar, matemático)

 

“… Saúl dijo a sus criados, buscadme una mujer que tenga espíritu de adivinación para que yo vaya a ella y por medio de ella pregunte. Y sus criados le respondieron: he aquí hay una mujer en Endor … y vinieron aquella mujer de noche; y él dijo: Yo te ruego que me advines por el espíritu de adivinación, y me hagas subir a quien yo te dijere…”

(Iª Samuel, capítulo 28: 7-8)

8ª. – En estados alterados de conciencia, es posible asumir roles diferentes de acuerdo con las distintas entidades y situaciones que se encuentren en el mundo interno. Sin embargo, a veces se entra en contacto con una entidad que aparentemente está separada y es independiente de los propios procesos internos. Esta entidad brinda una relación personal y continua, ya que juega el rol de guía, protector o fuente superior de información. En la literatura sobre fenómenos paranormales, a tales figuras se las llama guías espirituales. En algunos casos, el sujeto es capaz de reconocer la naturaleza de estos seres; en otros, los guías espirituales se presentan a sí mismos y explican de dónde vienen y cuál es su misión…:

LA COMUNICACIÓN CON GUÍAS ESPIRITUALES Y LA CANALIZACIÓN (8ª E.E.)

 

 “Si le hablas a dios estás rezando; si te responde tienes esquizofrenia”

(Thomas Szasz, psiquiatra)

 

“La mente intuitiva es un regalo sagrado y la mente racional es un fiel sirviente. Hemos creado una sociedad que rinde honores al sirviente y ha olvidado al regalo”

 

(Albert Einstein, físico)

9ª. – Desde 1947, cuando el piloto civil norteamericano Keneth Arnold vio en las montañas cerca del monte Rainier objetos voladores no identificados y les dio el nombre de platos voladores, el tema de los Ovnis y las visitas y encuentros con extraterrestres ha causado considerable revuelo. Algunos informes hablan de avistamientos diurnos de objetos extraños y de visiones nocturnas de luces muy raras; otros cuentan de naves que aterrizaron y hasta de encuentros con su tripulación …:

ENCUENTROS EN TERCERA FASE CON OVNIS (9ª EE)

 

“ … Y miré, y he aquí que venía del norte un viento tempentuoso, y una gran nube con un fuego envolvente y alrededor de él un resplandor, y en medio del fuego algo que parecía como bronce reulgente, y en medio de ella la figura de cuatro seres vivientes. Y esta era su apariencia: había en ellos semejanza de hombre. Cada uno tenía cuatro caras y cuatro alas …”

(Ezequiel, capítulo 1: 4-5)

LA EXPERIENCIA DE ENCUENTROS CON OVNIS COMO CRISIS DE TRANSFORMACIÓN (9ª)

 

“… Y aconteció que yendo ellos y hablando, he aquí un carro de fuego apartó a los dos; y Elías subió al cielo en un torbellino…”

(2ª Reyes, capítulo 2: 11)

10ª. – Esta forma de emergencia y crisis psicoespiritual se caracteriza por la horrible sensación de que la psique y el cuerpo han sido invadidos y están bajo el control de una entidad extraña o una energía con características personales. Esta sensación puede ser ocasional e intermitente, o persistir durante largos períodos de tiempo. La gente que sufre tal condición percibe a esta entidad como malévola, hostil y perturbadora; es “extraña al ego”; proviene del exterior y no es parte de la propia personalidad. Cuando se identifica, parece ser una entidad desencarnada, una presencia demoníaca o la conciencia de una persona malvada que pretende tomar el control por medio de rituales maléficos y magia negra. Esta condición se puede manifestar de distintas maneras, con diversos grados de intensidad …:

EXPERIENCIAS DE ESTADOS DE POSESIÓN (10ª EE)

 

 “ La alucinación es un término de la ciencia para las visiones irregulares que recibimos de las verdades alejadas de nosotros por nuestra preocupación por la materia (…). Aquello que los hombres llaman alucinación es el reflejo en la mente y los sentidos de esa otra realidad, que está más allá de nuestras percepciones sensoriales y mentales autolimitadas”

(Sri Aurobindo, sabio hindú)

11ª.- Es posible que para mucha gente, detrás de su necesidad de drogas o de alcohol se esconda una necesidad de trascendencia o completud. Si esto fuera así, entonces la dependencia del alcohol y las drogas, así como las múltiples formas de la adicción, serían, en muchos casos, una forma de la emergencia espiritual. La adicción difiere de otros tipos de crisis de transformación porque la dimensión espiritual suele estar velada por la naturaleza aparentemente destructiva o autodestructiva de la enfermedad. En otros tipos de emergencia espiritual, una persona se ve en problemas a causa de estados espirituales o místicos de la mente. En cambio, en la adicción, muchas dificultades se deben a que no se lleva a cabo la búsqueda de las dimensiones interiores más profundas …:

 

“Los adictos son personas que se sienten movidas por una energía interna que las dirige hacia un objeto en particular, ya sea éste el alcohol, la comida, las drogas, el dinero u otra persona. Este objeto es una sustitución de algo que permanece desconocido para ellos; el objeto es, de hecho, la presencia de algo ausente – la presencia de una ausencia. De este modo, cuanto más tienen, más necesitan; cuanto más llenos están más vacíos se sienten.”

(Marion Woodman, psicoanalista)

LA ADICCIÓN COMO EMERGENCIA ESPIRITUAL (11ª EE)

 

“La influencia dominante del alcohol sobre la humanidad se debe sin duda a su capacidad para estimular las facultades místicas de la naturaleza humana, normalmente eclipsadas por la fría y dura realidad y por la áspera censura de los momentos de sobriedad”

(William James, psicólogo)

 

 

“El ansia por el alcohol es el equivalente, en un nivel inferior, a la sed espiritual de nuestro ser por la totalidad; expresado en lenguaje medieval: la unión con Dios”.

 

(Carl Gustav Jung, psiquiatra)

 

ANTONIO AGUILAR CHASTELLAIN

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LA EMERGENCIA ESPIRITUAL Y LA PSIQUIATRIA OCCIDENTAL

 

 “Los hombres de Estado que se envanecen y amenazan con la posesión de armas apocalípticas, son mucho más peligrosos y mucho más alienados de la “realidad” que muchos de aquellos a quienes se ha fijado la etiqueta de psicóticos”

(Ronald D. Laing, psiquiatra)

 

LA EMERGENCIA ESPIRITUAL Y LOS PROFESIONALES DE SALUD MENTAL

 

 “No es signo de buena salud el estar bien adaptado a una sociedad profundamente enferma”

(Jiddu Krishnamurti, filósofo)

 

A través de la historia, la mayoría de las culturas ha tenido en alta estima a los estados no ordinarios de conciencia. Si se analizan otras culturas y períodos históricos, se encuentra evidencia convincente que apoya las hipótesis básicas que sustentan el concepto de emergencia espiritual. Solían tener un extraordinario conocimiento de la cartografía del viaje interior y han desarrollado una variedad de técnicas de lo sagrado —métodos para inducir experiencias espirituales— porque le daban un valor muy grande al potencial positivo de tales estados. El estudio de la historia de las grandes religiones de la humanidad y sus escrituras sagradas es de especial importancia para la comprensión de las emergencias espirituales. Aun una mirada superficial revela que todos los movimientos religiosos que han dado forma a la historia humana fueron inspirados y revitalizados en repetidas ocasiones por experiencias visionarias de las realidades transpersonales. Las tradiciones místicas y las órdenes monásticas de muchas religiones han dejado cartografías de los estados de la mente a encontrar en instancias importantes de la práctica espiritual, incluyendo las distintas caí das y vicisitudes. Quienes viven una emergencia espiritual encuentran muchas de las mismas dificultades, y sus procesos suelen seguir los mismos pasos. Por esta razón, estos mapas son guías importantísimas para aquellos en una crisis de transformación y quienes los asisten. En muchos casos, las experiencias de hecho involucran formas arquetípicas específicas de un sistema religioso en particular, como el hinduismo, el budismo o el misticismo cristiano, …(4)

LEGADOS ESPIRITUALES DE LAS GRANDES RELIGIONES SOBRE LA EMERGENCIA ESPIRITUAL
LECCIONES ESPIRITUALES DEL PASADO SOBRE LA EMERGENCIA ESPIRITUAL

En una emergencia espiritual, se retiran muchas de las pantallas que oscurecen lo que uno es en realidad, y se puede comenzar a percibir una esencia personal positiva. Estas barreras eran las experiencias emocionales, psicológicas y físicas que estaban almacenadas en nuestro interior. Con la disolución o limpieza de estos bloqueos, aparecen y se fortalecen nuevas dimensiones del propio ser. A través de un desarrollo y una alimentación posterior, el núcleo central del espíritu se hace gradualmente más potente, más accesible e importante en la vida del individuo. Gran cantidad de personas que atraviesan esta etapa temporariamente piensan que han “llegado”. Sin embargo, muy pronto suelen descubrir que están en movimiento una vez más, y se dan cuenta de que la autoexploración y la transformación son procesos que no se acaban. Una vez que se sienten renacer, se dan cuenta de que hay muchas otras oportunidades para morir y renacer. Ven que, cuanto más lejos vayan, más hay para hacer; cuanto más saben, más hay para aprender, pero, en vez de desanimarse por esta idea, suelen entusiasmarse por las danzas de la vida, sus misterios y sus deshazlos, y el rol que cumplen como participantes. A través de sus luchas, han ganado una nueva facilidad, fuerza y maestría que los acompañará en sus futuras aventuras de vida. Las circunstancias de vida de cada persona son distintas, y cada camino espiritual es único. Mientras algunas personas disfrutan de las resoluciones dramáticas y del súbito acceso a algunas de esas recompensas, muchas otras sólo las prueban brevemente. Ahora saben que estas promesas existen y continúan desarrollándose lentamente en una continua autoexploración …(4)

DE LA EMERGENCIA ESPIRITUAL A LA VIDA COTIDIANA

 

“Cuando se quemen tus impurezas a través del sufrimiento, te volverá más brillante que un espejo bajo el sol, más puro que la más perfecta de las perlas”

(poema de Siddha yogini)

 

TÉCNICAS Y ESTRATEGIAS TERAPÉUTICAS PARA EMERGENCIAS ESPIRITUALES
EL POTENCIAL SANADOR Y HEURÍSTICO DE LOS ESTADOS NO ORDINARIOS DE CONSCIENCIA

El siglo XX ha sido una época de triunfos sin precedentes para la especie humana. La ciencia moderna ha descubierto la energía nuclear, desarrollado sofisticadas naves espaciales que transportan astronautas a la luna y van más allá del sistema solar, roto el código del ADN y comenzado con la ingeniería genética. Una red electrónica que combina la radio, el teléfono, la televisión, los satélites y las computadoras está transformando rápidamente el fragmentado mosaico de las comunidades humanas en una aldea planetaria. Sin embargo, el lado oscuro de la historia del siglo XX es igualmente impresionante …(4)

LA EMERGENCIA ESPIRITUAL Y LA ACTUAL CRISIS MUNDIAL

 

 “El mundo está en una crisis profunda porque no tenemos una educación para la conciencia”.

(Claudio Naranjo, psiquiatra)

 

 OTRAS INTERPRETACIONES DE LO TRANSPERSONAL EN LA PSICOLOGIA Y PSIQUIATRíA

Ahora, dejando de lado las investigaciones del psiquiatra, Stanislav Grof, sobre los estados no ordinarios de conciencia como “emergencias espirituales”, otro prestigioso y relevante autor, Ken Wilber, señala (…) que la única cultura importante que ha ignorado o desdeñado a la filosofía perenne ha sido, lamentablemente, la nuestra, una cultura teñida de un materialismo secular y un tosco cientifísmo que, desde el siglo dieciocho en adelante, ha confiado exclusivamente en aquello que puede ser percibido por los sentidos y mensurado. De este modo, el concepto de Gran Cadena del Ser –según el cual los hombre y las mujeres tienen, al menos, cinco niveles diferentes de ser: materia, cuerpo, mente, alma y espíritu- se ha visto reducido a la materia y el cuerpo. Primero el espíritu, luego el alma y finalmente la mente fueron desdeñados por la psiquiatría y psicología modernas con el desastroso resultado de que los seres humanos se convirtieron en meros conglomerados. Más o menos sofisticados, de átomos materiales en cuerpos difusamente animados. Es por ello que, casi desde sus mismos orígenes, nuestra moderna “ciencia del alma” ha sido poco más que una ciencia de los agregados físicos y corporales del ser humano, un reduccionismo que implica una catástrofe cultural de primera magnitud.
No hace mucho, sin embargo, que la corriente humanista ha conseguido reintroducir a la mente en el mundo de la psicología, complementando y superando así la orientación empírico-fisicalista del conductismo y la escuela instintivo-corporal-emocional del psicoanálisis. Y más recientemente todavía, la psicología transpersonal ha dado un paso más adelante y ha terminado reintroduciendo también las dimensiones del alma y del espíritu. El resultado de todo ello nos proporciona una visión completa y global del psiquismo humano que incluye a la materia, el cuerpo, la mente, el alma y el espíritu, tanto en sus manifestaciones normales como en sus expresiones patológicas.
El objetivo de la psicología transpersonal consiste, pues, en ofrecer una presentación psicológica de la filosofía perenne y de la Gran Cadena del Ser, una presentación completamente actualizada y fundamentada en la investigación científica moderna, una visión que reconozca e integre los hallazgos de la psiquiatría ortodoxa, el conductismo y la psicología evolutiva y añada, donde fuere necesario, las intuiciones y las experiencias adicionales derivadas de las dimensiones existenciales y espirituales del ser humano. Podriamos, en este sentido, decir que la psicología transpersonal comienza en la psiquiatría y acaba en el misticismo (5)

KEN WILBER- Locura y espiritualidad

 El psiquiatra John E. Nelson se sirve de los descubrimientos realizados por la investigación médica y neurocientífica moderna para demostrar que la experiencia humana alberga muchos más elementos que los que hoy en día acepta la psiquiatría. La perspectiva transpersonal del doctor Nelson evita tanto el perjuicio psiquiátrico habitual contra los estados no ordinarios de consciencia como su mistificación antipsiquiátrica (tan bien ejemplificada por Laing, por ejemplo).
Nelson recurre a la distinción pre/trans formulada por Ken Wilber, es decir, la diferenciación entre los estados preegoicos de tipo infantil o regresivo, por una parte, y los estados transegoicos de tipo supranormal o trascendente, por la otra. Esta distinción resulta crucial, dado que, normalmente, los estados preegoicos y transegoicos son superficialmente tan semejantes que pueden fácilmente llevarnos a reducir lo transegoico a lo preegoico, algo que necesariamente aboca a una patologización de la transcendencia como regresión (el perjuicio psiquiátrico prevalente) o a una exaltación de lo preegoico a lo transegoico, es decir, una justificación racional de la patología como se tratara de una forma de transcendencia (el contrapunto antipsiquiátrico).

BREVE HISTORIA DE LA ANTIPSIQUIATRÍA

Pero, el doctor Nelson no incurre en ninguno de ambos errores, puesto que posee un conocimiento cabal acerca del status diagnóstico y evolutivo de los estados no ordinarios de consciencia y nos ofrece el mejor relato actualmente posible cerca de las diferencias existentes entre la psicosis y la trascendencia (6)

JOHN E. NELSON- Critica a las escuelas antipsiquiátricas

Las investigaciones del psiquiatra, John E. Nelson, resultan especialmente útiles por la relación que establece entre los descubrimientos realizados por la psiquiatría occidental y el sistema de los chakras, el sistema tántrico de los centros de energía. Sin necesidad de hacer un discurso metafísico ni teológico, este autor presenta el sistema de chakras como una herramienta heurística que permite explicar los estados de conciencia vinculados a los niveles evolutivos concretos.
Siguiendo un esquema ascensional, Nelson ha establecido cuatro tipos de movimientos que pueden provocar desequilibrios: la evolución de un chakra al siguiente, la fijación o el corte de flujo energético entre un chakra y el siguiente, la regresión a una forma de vibración inferior provocada por alguna dificultad y la intrusión de una vibración de frecuencia más elevada en una persona de vibración inferior. Utilizando esta simple dinámica, Nelson, ha encontrado una curiosa renonancia entre los chakras inferiores y los superiores.
Utilizando el model energético del Tantra, hay una “forma de estar en el mundo” que caracteriza a cada ser humano. El individuo es el producto de la interacción de las energías correspondientes a estos vértices energéticos. La solución de los problemas relacionados con los tres primeros chakras, los referentes a la biografía personal, puede permitir el desarrollo armónico de los superiores. A partir del cuarto chakra, la estructura egoica del individuo comienza a ser más permeable a la influencia transpersonal, comenzando un proceso de disolución del ego que, en determinadas circunstancias, puede resultar abrupto y provocar regresiones benignas que se ha denominado “emergencia espiritual” o “noche oscura del alma”(…). Este tipo de fenomenología suele ser diagnosticado como psicosis “pasajera reactiva” o “atípica” o simplemente como esquizofrenia, personalidad borderline o manía. Asimismo, Nelson, expone que se puede acceder, mediante la armonización de las energías de todos los chakras, a experiencias espirituales genuinas que, desgraciadamente, también son malinterpretadas por la psiquiatría y psicología ortodoxa (7)

LOS HOLOGRAMAS CEREBRALES Y LOS SIETE CHAKRAS

 El psiquiatra John E. Nelson, indica que el primer y septimo chakra parecen semejantes porque tanto el niño carente de ego como el esquizofrénico o el místico comparten su apertura al flujo de la conciencia universal, pero, mientras los primeros no tienen posibilidad de limitar su influencia, el místico regula intencionalmente esa apertura y puede seguir funcionando en el mundo consensual de una manera extraordinariamente efectiva (7):

El primer chakra: las raíces de la locura durante los primeros años de la vida
El séptimo chakra: la locura y el misticismo

 El segundo y sexto chakra también tienen cierta resonancia. Ambos constituyen estados de semipermeabilidad de los límtes del yo. La persona que vibra en el sexto chakra y la que lo hace en el segundo operan desde una posición alógica, confiando en la orientación que pueda brindarles la intuición. Pero el segundo carece de control sobre sus emociones e impulsos y no ha conseguido adecuarse a la lógica consensual. La persona del sexto chakra, por el contrario, ha dominado la lógica común sin que esto le impida una aprehensión intuitiva de la realidad. Además, conoce sus emociones e instintos lo suficiente como para que se conviertan en valiosas fuentes de información (7) :

El segundo chakra: las alucinaciones y el ocultismo

El sexto chakra: la locura, la percepción extrasensorial y los sueños

 El tercer y quinto chakra ocupan frecuencias más afines. En el tercero el individuo se está identificando con el ego mientras que en el quinto comienza a trascenderlo. En este ámbito encontramos muchas personas aparentemente bien asentadas en la realidad consensual y con capacidad para manipular objetos y conceptos. Pero, mientras que en el tercero el objetivo es alcanzar la seguridad material, en el quinto la creatividad se convierte en el principal medio de autoexpresión (7) :

El tercer chakra: la locura, los mitos y la lógica

El quinto chakra: la locura y el genio creativo

El cuarto chakra aparece como el elemto clave para el equilibrio general entre el mundo de los inferiores y el de los superiores. Y la clave no es otra que la apertura al amor desinteresado. Amor hacia nuestros elemntos egoicos y amor a nuestros elementos trascendentes. Amor a uno mismo y amor a lo Otro. Amor en forma de compasión y amor por la sabiduría (7):

El cuarto chakra: la locura como urgencia espiritual

RELATOS Y TESTIMONIOS DE EXPERIENCIAS ESPONTÁNEAS DE ESTADOS NO ORDINARIOS DE CONCIENCIA.

Hay vivencias que se salen del marco de lo ordinario y que, no obstante, sabemos que siempre estuvieron “ahí”, en nuestro interior y en el interior de todas las cosas. La desgracia radica en que esas vivencias lejos deser tomadas en serio, son subestimadas como si fueran una trivialidad. Nuestra formación, exclusivamente racional, condiciona nuestra falta de coraje para atrevernos a saltar el orden establecido por la conciencia unidimensional, con el fin de que “lo otro” pueda al fin manifestarse. Pues no deja de ser un gran infortunio que reprimamos no sólo la sexualidad, la agresividad y todo eso que forma el inconsciente sumergido, sino, sobre todo, que reprimamos la emergencia del Ser que clama por abrirse paso: el inconsciente emergente.
El Ser nos brinda esa voz secreta que clama en los instantes numinosos; propicia esos momentos en los que, extinguido el yo, también la dualidad queda extinguida y, al vernos liberado de la tensión sujeto-objeto, aflora el gran abrazo de la Unidad.
Se trata de tomar en serio las experiencias no ordinarias del Ser. El aspecto sobregogedor de estas vivencias del despuntar del ser consiste en que, sin asomo de la menor duda, quien las experimenta se siente a sí mismo unido al cosmos, como si fuera un nudo de una red, experimentando un sentimiendo de unidad expansiva donde el propio ego rompe sus fronteras arribando más allá de los confines de su propia mente, a eso que se ha llamado “consciencia cósmica” o “conciencia de Unidad”, “Gran Vida, “Identidad Suprema” … que, dicho sea de paso, tanto asusta a la mayoría de psicólogos y psiquiatras.
Nuestra alienación cotidiana radica en el sometimiento a esa falsa conciencia construida de ficciones sociales aprendidas, a la conciencia de considerarnos entes aislados, constreñidos por una estrecha mente individualista, deprimida, des-animada y ajena a la unidad de la Realidad. Pero nuestra maduración se inicia cuando comenzamos a escuchar los signos que cotidianemente revelan ese misterioso Fondo. Y a comprenderlos. Y a seguirlos. Veamos ejemplos (8):

FRITJOF CAPRA, físico
CLAUDIO NARANJO, psiquiatra
CARL GUSTAV JUNG, psiquiatra
EHEN ALEJANDER, neurocirujano
ELISABETH KUBLER-ROSS, psiquiatra
MARJORIE HINES WOOLLACOTT, neurocientífica
MASAMI SAIONJI, líder espíritual
CARMEN LAFORET, escritora

JORGE LUIS BORGES, escritor
ALFRED JULES AYER, filósofo ateo
STANISLAV GROF, psiquiatra

HANS BERGER, psiquiatra
PETER FENWICK, neuropsiquiatra

BARBARA EHRENREICH, periodista científica
KEN WILBER, filósofo
EMMANUEL SWENDEBOR, matemático
RUDOLF STEINER, filósofo científico
GOPI KRISHNA, profesor

JILL B. TAYLOR, neurocientífica

JIDDU KRISHNAMURTI, filósofo
RAYMOND MOODY, psiquiatra
ERVIN LASZLO, filósofo científico
WILLIAM BLAKE, pintor
BRIAN WEISS, psiquitra

Y MÁS EJEMPLOS: CUANDO LA LUZ NO ES UNA METÁFORA

Las visiones de una luz extraordinaria, a menudo, acompañan la experiencia mística y extática de personas que dedican su vida a la búsqueda espiritual y creativa. La palabra iluminación responde más al sentido literal de esta experiencia que a una aproximación metafórica.

La luz que testimonian estas personas distantes en el tiempo y en la cultura, es una luz viva, vibrante, real, que provoca temblor y estremecimiento. Una luz súbita como un rayo, una luz que hiere y transforma, una luz que trasmite conocimiento, una luz que inspira, que da gozo, paz, y claridad. Una luz que se expande, transciende al cuerpo y permite la contemplación de las esferas celestes.

Al leer los relatos de místicos y visionarios, uno se da cuenta de que no están haciendo referencia a una luz simbólica o metafórica sino que la luz que testimonian en sus escritos es una luz experimentada y percibida con los sentidos interiores. De allí que aunque se trate de una luz inefable, imposible de describir, los místicos no dejen de intentarlo. La experiencia resulta vívida, más real que todo lo conocido anteriormente, sin embargo, y por esta falta de referentes conocidos, se ven obligados a recurrir a un lenguaje poético y metafórico.

Los siguientes testimonios evidencian que esta luz total, resplandeciente y numinosa no sólo es real sino que siempre está presente, radiando infinitamente, ocultada por un velo que místicos y visionarios consiguen traspasar (9):

JAVIER MELLONI, antropólogo
DAVID CARSE, filósofo
RICHARD M. BUCKE, psiquiatra

NIKOLA TESLA, inventor

PARAMAHANSA YOGANANDA, maestro espiritual

PHILIP KAPLEAU, maestro budista

JACOB BÖHME, teólogo

IBN ARABI, poeta
MARGARITA PORETE, filósofa
HILDEGARDA DE BINGEN, compositora
TEREA DE AVILA, monja
SRI AUROBINDO, maestro espiritual

ESTADOS NO ORDINARIOS DE CONCIENCIA COMO TALENTOS NATURALES

Relacionamos la palabra talento con la inteligencia, la aptitud para desarrollar
nuestro potencial interno y sobresalir. Este don que está tan incorporado en nuestro lenguaje cotidiano adquirió fama a través de Las parábolas de los talentos de Jesús (Mateo 25:14–30; Lucas 19:11–27). En ella el señor que se ausenta de su hacienda, da unas monedas denominadas talentos a sus trabajadores en función de su capacidad. A su vuelta, comprueba cómo han gestionado los talentos que él les había confiado. La parábola viene a indicar que a todos nos es dado un talento interior pero este debe potenciarse, desarrollarse para que aumente y crezca.
Si bien todos tenemos el potencial para despertar la sensitividad, las personas
sensitivas, los médiums y canalizadores muestran de forma natural unas destrezas sobresalientes para percibir realidades energéticas y sutiles, una genialidad y un don para abrirse a lo espiritual que en la mayoría de los casos es heredada. El estudio pionero de la neuropsiquiatra Shafica Karagulla nos aproxima a estas personas extraordinarias.
Personas con un “sentido superior de percepción”, que revelan un espectro de habilidades que están más allá de los sentidos ordinarios; la clarividencia, la psicometría, la psicoquinesis, la telepatía, la radiestesia, la capacidad de sanar. (9)

MARYLIN ROSSNER, mediúm
LUIS ANTONIO GASPARETTO, pintor

HELEN SCHUCMAN, psicóloga

OMRAAM MIKHAËL AÏVANHOV, maestro espiritual
JIDDU KRISHNAMURTI y la Clarividencia

APROXIMACIONES CONTEMPORÁNEAS A LA CONCIENCIA

(1) Ana Gimeno-Bayon Cobos: fragmento extraído de su libro “Psicopatología y psicoterapia de las experiencias transpersonales (Ed. Desclée de Brouwer, 2019).

(2) Bernadette Blin: fragmento extraído de su prólogo del libro “La Tormentosa Búsqueda del Ser” (Ed. Liebre de Marzo, 1995)

(3) Stanislav y Christina Groff: fragmentos extraídos de su libro “El Poder Curativo de las Crisis” (Ed. Kairós, 1992).

(4) Christina y Stanislav Grof: fragmentos extraídos de su libro “La Tormentosa Búsqueda del Ser” (Ed. Liebre de Marzo, 1995)

(5) Ken Wilber: fragmento extraído de su prólogo del libro “Más allá de la Dualidad” de John. E. Nelson (Ed. Liebre de Marzo,2000)

(6) Michael Washburn: fragmento extraído de su prólogo del libro “Más allá de la Dualidad” de John E. Nelson (Ed. Liebre de Marzo, 2000).

(7) Fernando Rodríguez Bornaetxea: fragmento extraído de su prólogo del libro “Regresión o Trascendencia” de Rafael Redondo (Ed. Liebre de Marzo, 2006)

(8) Rafael Redondo: fragmento de su libro “Regresión o trascendencia” (Ed. Liebre de Marzo, 2006)

(9) Mapi Rivera: fragmentos de su libro “El sentido numinoso de la Luz” (Ed. Herder, 2018)