La dinámica de la Tertulia está definida y, a la vez, coordinada por su NORMATIVA con el objetivo de: abandonar progresivamente la vieja energía dimanada por el valor patriarcal de la competitividad en la intercomunicación humana por una nueva energía implícita en el valor de la cooperatividad gracias a la autoobservación del movimiento egoico personal para que así cada tertuliano pueda conocer (autodescubrimiento) cómo es su pensamiento racional-intelectual que le hace sentirse separado del otro, separado de la Naturaleza y de todo lo que Es.

Esta finalidad terapéutica queda circunscrita a las propias experiencias psicoespirituales derivadas de la vibración presencial y de las conversaciones entre los participantes dentro de un espacio compartido durante dos horas de duración, donde las opiniones personales gravitarán alrededor de un tema cultural propuesto por los moderadores de la actividad. Al mismo tiempo que el funcionamiento de la tertulia se dará bajo la coordinación de las dos normas referidas cuya consideración hacia sus significados y respeto hacia su aplicación por parte de los participantes es de requisito imprescindible para poder alcanzar los múltiples beneficios terapéuticos implícitos en los “Encuentros para el autoconocimiento del Ser”.